¿CÓMO CONGELAR ALIMENTOS? Parte I: FRUTA

(* Fruit displayed on a stand. Gustave Callaboitte, 1882)

No acostumbro picar ni congelar con anticipación lo que consumirá mi familia. Aunque invierta más tiempo, prefiero preparar día a día el alimento que consumiremos con el fin de preservar la mayor cantidad posible de sus nutrientes. Así que no tomes esto como una recomendación de mi parte a picar y congelar los alimentos con antelación para ahorrar tiempo. Como ya he mencionado, lo práctico no es siempre lo mejor.

Pero hay algunas semanas del año en las que por visitas familiares, viajes u otros acontecimientos, tenemos menos tiempo para preparar una rica y nutritiva comida. Como estoy segura que todas hemos tenido y tendremos días así, aquí les comparto cómo congelar algunos alimentos.

Todo alimento debe ser congelado ya frío y a una temperatura inferior a -18 º C.

¿CÓMO CONGELAR LA FRUTA?

La ventaja de congelar la fruta es que la podemos disfrutar durante todo el año. Si bien al descongelarla perderá nutrientes y cambiará su consistencia, la podremos usar para cumplir un antojo o preparar un delicioso postre.

Comencemos por escoger las frutas lo más frescas posibles y sin magullar. Te recomiendo los tianguis orgánicos locales donde se vendes productos recién cosechados.

Si el traslado del lugar de la compra tu hogar es largo, procura llevar contigo una hielera para conservarlas lo más frescas posibles.

La limpieza también es fundamental, debe hacerse a conciencia y con agua fría (sí, para seguir conservando su frescura). Pela y quita todas las semillas.

Para congelar las frutas pequeñas como higos, fresas o cerezas, sin que se peguen entre sí, colócalas separadas en una superficie plana cubierta con papel encerado, mételas al congelador hasta que endurezcan y almacénalas en bolsas para congelar.

Hay frutas como las manzanas o duraznos que se oxida con facilidad, en estos casos puedes congelarlas como puré o en almíbar: Mezcla 4 tazas de agua con una de azúcar y lleva al fuego. Deja hervir unos minutos para formar un jugo suave. Deja enfriar, luego y acomoda una porción de fruta en un recipiente de vidrio previamente esterilizado y cubre con el almíbar.

El azúcar también nos sirve a la hora de congelar la fruta pues absorbe las encimas que la hacen madurar, la puedes usar por ejemplo con higos o ananá, sólo pela, corta en rodajas y espolvorea con azúcar, pre congela y luego embolsa.

La mayoría de las frutas pueden consumirse en un máximo de 6 a 8 meses. Lo mejor es descongelarlas en el refrigerador.

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